FUNDIT se incorporó como fundación en 1996, pero su servicio a la comunidad de El Tejar inició a finales de los años 80. En ese entonces, Nancy Rittmaster de España llegó como voluntaria del Cuerpo de Paz, y desde su casa con fondos propios, empezó a ayudar a las familias de escasos recursos a proveer educación para sus niños. Tras los años, la necesidad de la comunidad seguía tocando su puerta y como respuesta, FUNDIT fue fundado.

La historia de FUNDIT inicia con el buen corazón e incansables gestiones de Nancy, pero creció en respuesta a las necesidades de su comunidad, y continúa gracias al compromiso de otras personas de la comunidad y quienes han sido inspiradas por el ejemplo de su fundadora.

Respuestas Comunitarias a sus propias necesidades

Al ver que los jóvenes de El Tejar no tenían donde hacer sus investigaciones o tareas escolares, Nancy organizó un grupo de mujeres para buscar una solución. Con el apoyo de la Municipalidad de El Tejar, la Biblioteca abrió sus puertas en mayo de 1992. Este lugar sigue siendo un gran recurso para el pueblo, ahora conocido como La Biblioteca Municipal Nancy Rittmaster de España.

El apoyo que Nancy dio individualmente a familias, brindándoles oportunidad de estudio, se convirtió en el Programa de Becas. Inicialmente surgió debido a la necesidad de que los niños pudieran estudiar los niveles de primaria y básicos.

Con el tiempo, el programa evolucionó para enfocar el apoyo a jóvenes de básicos y diversificado, ya que en estos niveles era donde más niños tenían que abandonar sus estudios debido a las limitaciones económicas de sus familias. 

Hoy en día, el Programa de Becas apoya más de 50 alumnos de básicos y diversificados cada año, con el apoyo de Ethical Bean Coffee Company, Masek Family Foundation y otros donantes individuales.

Desde una tragedia,
la inspiración para
FUNDIT y CEDIN

En los años 90, había mucha migración hacia a El Tejar en búsqueda de empleo en las fábricas de textiles, y muchos niños en las calles junto con sus mamás mientras que ellas trabajaban en el mercado o lavando ropa. Un día, uno de estos niños pequeños fue atropellado al atravesar la carretera interamericana que atraviesa El Tejar.

Conmovidos por la tragedia, Nancy y el grupo de mujeres vieron la necesidad de tener un lugar seguro para los niños pequeños durante el día. Visualizaron un lugar seguro y digno, con alimentación y recursos educativos para estimular su desarrollo mientras sus mamás trabajaban.

Para poder realizar su visión, organizaron FUNDIT como una fundación. Con esa figura legal y mucha iniciativa y determinación, lograron el apoyo de FONAPAZ y la Municipalidad de El Tejar, y una donación de dos lotes en la colonia La Castellana para construir el Centro de Desarrollo Integral del Niño (CEDIN). 

En junio 1997, CEDIN abrió sus puertas a 19 niñas y niños entre 3 y 6 años, hijos de las madres trabajadoras y de bajos recursos económicos. Se les brindaba un desarrollo integral, con una formación con enfoque en nutrición y educación basada en el método Montessori.  

Desde su inicio, más de 800 niños y niñas han egresado y actualmente, CEDIN está reconocido como uno de los mejores centros de estimulación en el sector, con capacidad de 120 niños de 4-6 años.

Lamentablemente, Nancy no pudo ver todo el impacto que su gran iniciativa ha dado. Tres años después de abrir CEDIN, Nancy falleció, ahogada durante una visita a la playa. Otra vez, la tragedia marcó la trayectoria de FUNDIT, pero de nuevo, también dió inspiración. 

Amigos y familiares de Nancy, especialmente Mary Thompson, la comunidad cuáquero y Rick Carroll de Child Aid, se comprometieron apoyar su legado.

El grupo de mujeres con quien inició la Biblioteca seguía unido y se convirtió en la Junta Directiva de FUNDIT, y junto con el equipo, mantuvieron FUNDIT encaminado. Algunas de ellas siguen en la Junta Directiva hasta la fecha.

Arte que impacta
en los jóvenes

Igual como se formó CEDIN para cuidar a los niños pequeños mientras sus madres trabajaban, se vieron la necesidad de ofrecer a los jóvenes actividades positivas para evitar que se expusieran a los riesgos de la calle. Crearon un programa de arte en CEDIN, con actividades de dibujo, pintura, escultura y música. 

Con la muerte repentina de Nancy, FUNDIT tenía que adaptar sus programas a medios reducidos, y con tiempo se cerró el Programa de Arte. Sin embargo, en 2007, con el apoyo de dos organizaciones culturales, Senderos Guatemala y LEAF, se formó de nuevo el Programa de Música.

Gracias a su generoso y constante apoyo, el programa de música ha dado a cientos de jóvenes la oportunidad de desarrollar su talento y expresar su creatividad. Hoy en día enseñamos seis instrumentos a más de 80 alumnos al año. Lo mejor es que varios de ellos han llegado tan lejos con su formación como músicos que ahora graduados del Programa, se han convertido en profesores que ayudan a formar a la próxima generación de músicos. 

Esta es la visión que nos guía:

Que las familias de El Tejar prosperen, impulsadas por una generación de jóvenes adultos más capaces que fueron formados por FUNDIT, y ellos a su vez formen y guíen a la generación que les sigue en el camino hacia un futuro mejor.

FUNDIT y la comunidad de El Tejar han recorrido un largo camino desde los días en que las familias tocaban a la puerta de Nancy en busca de ayuda. La historia no termina aquí, ya que la comunidad y sus necesidades continúan evolucionando y en respuesta, también lo hace el trabajo de FUNDIT. La misión se ha mantenido firme a lo largo de los años y a través de estos cambios, está arraigada en el personal, en la Junta Directiva y en los donantes que la apoyan.

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